Entrevistamos a Celeste Calvet y Jorge Liras, de Inner Bloom, responsables de las sesiones de dinamización de los Equipos TIMMIS en el curso 2017-2018
¿Cuál ha sido el punto de partida para trabajar este año con los equipos TIMMIS?
Empezamos trabajando con ciertas competencias para ayudar a los chicos a desarrollarse, comenzamos por la comunicación y, especialmente; la escucha el entendimiento mutuo de uno mismo, del otro y del todo, que en este caso equivalía al proyecto que cada equipo se encontraba desarrollando.
¿Cómo se trabaja la escucha?
Hicimos unas prácticas trabajando con role-playing para que los chicos observaran globalmente e implicasen también sus otros sentidos, que experimentasen en tiempo real la importancia de la escucha más allá de la teoría. Imaginamos una situación en la que un compañero no hacía lo que tenía que hacer, y buscamos maneras en las que se podía abordar este problema. Jorge encarnaba este rol, y los chicos se turnaban para intervenir y observar su lenguaje corporal, con lo que desarrollaban habilidades para hacer preguntas, para atender a la comunicación no verbal, propia y ajena, y tomar conciencia de las emociones subyacentes a toda conversación. Esto nos ocupó las dos primeras sesiones.
¿Cuál ha sido el rasgo distintivo, desde vuestro punto de vista, de trabajar junto a los equipos TIMMIS?
Lo mejor para nosotros ha sido que, trabajando con Estela Llorente, hubo gran flexibilidad a la hora de desarrollar ciertas competencias. En los marcos educativos formales hay un plan de estudio y un plan de trabajo, pero en este proyecto, si bien había un plan original, existía a su vez cierta flexibilidad para observar las necesidades reales del proyecto; por esto pudimos cambiar, manteniendo el norte, las metodologías y la orientación de cuanto íbamos a hacer.
¿Por qué es tan importante contar con ese margen para el cambio?
Personalmente, en un mundo como hoy, donde nada son certezas y todo es cambiante, especialmente en el ámbito laboral, esto resulta crucial para el crecimiento y la supervivencia del proyecto. De ahí nuestras siguientes cuatro sesiones: el Design Thinking se vertebra en torno a la flexibilidad, porque es un proceso creativo para captar la esencia de un proyecto en el que el objetivo es fracasar pronto, y muchas veces.
¿En qué se basa la metodología Design Thinking?
Es, en otras palabras, ir modificando una idea al contacto con el mundo exterior; su base es la empatía, el acudir a los usuarios relacionados con el proyecto de tal manera que se abarque el mayor abanico posible; desde el target medio hasta los extremos, desde un experto hasta alguien no interesado. Y, a partir de ahí, entrevistarlos; para que con base en este contacto se puedan adquirir distintas perspectivas en este proyecto. Es un ensayo que obtiene un feedback rápido, y sus beneficios implican que, casi sin ningún coste o muy baratos, se puede modificar lo necesario, crear con flexibilidad y saber adaptarse al cambio.
Más tarde, preparasteis las dos sesiones de Storytelling…
Había que demostrar a los equipos que era necesario conectar con la audiencia para comunicar el producto; una de las sesiones fue más preparatoria y la otra supuso la presentación por un miembro del equipo de una forma mucho más personal. El storytelling es la competencia Número Uno que intentan desarrollar por la mayoría de las empresas; tanto de forma interna para justificar la existencia de esa firma y de forma externa de cara a clientes y el público beneficiario. A partir de un manual fueron siguiendo ciertos pasos para crear la historia, todo con el hilo conductor de la escucha y la empatía. El storytelling trata de conectar con la audiencia a través de la empatía, y la manera de presentarlo no es la tradicional, con datos y números; sino entroncando la historia personal y demostrando por qué el proyecto es importante.
Para finalizar, por último, con ‘El desafío de la nube’…
Es un ejercicio de trabajo en equipo muy rápido, de unos 18 minutos, que pone de manifiesto las habilidades que cada integrante del equipo pone en la tarea, y se ve cómo se comporta cada equipo a la hora de construir una estructura con materiales insospechados bajo presión de tiempo.
¿Cuál es vuestra valoración final?
Nos hemos quedado muy contentos, la evolución más grande que hemos visto ha sido la capacidad de escucha, entre ellos y a nivel de grupo se notaba mucho la diferencia con el comienzo de las sesiones. En algunos equipos en particular vimos una manera de comunicarse más madura y más empática, y hemos advertido, además, que existe una mayor posibilidad de éxito si el equipo TIMMIS incluye un enfoque social en su objetivo último.
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